La tecnología láser en el ámbito educativo cobra gran importancia a medida que las tecnologías y procesos industriales avanzan transformándose en herramientas imprescindibles de utilizar y/o conocer para el desarrollo vocacional y profesional.
Sierra ayuda y coopera con las instituciones que adquieren sus máquinas y tecnologías, brindándole siempre la mejor atención, soporte y capacitación.
Debido a los cambios tecnológicos como así también sus avances, es cada vez más común que las universidades e institutos intenten ir a la par de los mismos para seguir creciendo como desarrollarse. Las máquinas y tecnologías laser no escapan a esta cuestión. Por eso, Sierra, a lo largo de los años ha ido acompañándolos, para ofrecerles acceso a esas nuevas tecnologías. No solo mostrando las capacidades productivas o el alcance de las soluciones, sino también, hacer partícipe a los docentes en su funcionamiento, para que luego ese conocimiento sea transferido a los alumnos. Llegando tanto en el ámbito universitario como al institucional: Escuela Argentina de Moda, Instituto Sudamericano Modelo, Universidad de Lanús, entre otros.
Algunas de las universidades como institutos sacan el máximo potencial creando piezas y aplicando lo aprendido a través de la capacitación guiada por Sierra. Por ejemplo: el INTI utiliza la SHF-20 Smark Laser para el grabado de prótesis e investigación. Siendo la gama de las maquinas que cuentan con tecnología láser, las más solicitadas, Entre ellas la JG 10060, adquirida por la UBA Facultad de Ingeniería; o la SHF-20 Smark Laser, en posesión del Instituto Educativo Sudamericano Modelo.
Sierra ayuda a profundizar el conocimiento técnico de los docentes en el uso de la maquinaria adquirida. La capacitación es el entrenamiento para que cada instructor de entidad educativa que desea adquirir un equipo con tecnología industrial de uso común pueda brindársela a sus alumnos. Entender principalmente para qué sirve, cuál es el propósito para el que fue diseñado, cuáles son las necesidades del usuario y como utilizar la tecnología para su beneficio evitando, así, posibles errores respecto a la maquinaria y su utilización. Por lo tanto, cada docente como alumno debe conocer la tecnología que adquiere, y sus especificaciones. Es decir, lograr un uso eficiente y seguro del equipo.
Si bien, actualmente, la presencialidad en las universidades como institutos no es total debido al COVID; es importante rescatar que en las clases presenciales se toma en cuenta el procesamiento de la información. Se considera que el aprendizaje en los alumnos es activo, es decir, presta atención a su entorno, capta, busca y procesa la información, la trasforma y la repasa, la organiza, la almacena y la recupera cuando la necesita. Estimular estos sentidos con equipos y maquinaria en el instituto funciona como incentivo para fortalecer el conocimiento.
La educación tecnológica, como espacio curricular, es relevante ya que se propone promover en la formación de los jóvenes profesionales. Tanto el desarrollo de la capacidad de identificar y resolver problemas técnicos como la de una mirada que identifique a la tecnología como un aspecto fundamental de la cultura, favoreciendo nuevos vínculos de los alumnos con el medio tecnológico en el que están inmersos. Así, en la escuela los jóvenes deberán ser iniciados en el estudio de lo que algunos autores denominan la cultura tecnológica.
«La educación y la tecnología son aliados inseparables»
